En las calles de una zona residencial, se vería a un joven de piel blanca como la luz que iluminaba las calles, el joven tenía un cabello de tonos marrones y unos ojos verdes como esmeraldas.

  —(Otro ataque de los vestigios...se han hecho más constantes estas últimas semanas...pero nada que el gobierno no pueda manejar...o eso esperó al menos)—Shoun apago su celular y miro las calles iluminadas por la luz de luna, pese a su tranquilidad exterior en su interior sentía un poco de inseguridad y miedo debido a los crecientes conflictos con aquellos monstruos.

  El joven vestía un abrigo de color de color blanca, por encima una chaqueta sin mangas de jean, en su parte baja lleva unos pantalones azules y unos zapatos deportivos.

  —(Se está haciendo tarde, es mejor que me vaya a casa ahora)—Shoun se levantó de su asiento y tomo su patineta para irse a su casa mientras la montaba, pese a mantener sus preocupaciones él decidió conscientemente apartarlas a un rincón de su mente, sabía que sus preocupaciones eran inútiles pues el mismo era inútil en el gran esquema de las cosas, pero no pudiendo evitar recordar lo que ocurrió en aquel fatídico día todo lo relacionado con los vestigios inevitablemente le provocaron una fuerte sensación de miedo.

  —(Tch...de verdad que no quiero pensar en eso en este momento, ni siquiera se porque veo las noticias si era obvio que me iba a encontrar con eso)—Mientras seguía con sus quejas mentales el joven patinaba despreocupadamente por las calles, ahora mismo se encontraba saliendo del parque y era rodeado por calles con enormes edificios a los costados.

  Aún tenía que patinar por unos cuantos minutos hasta llegar a la zona en donde se encontraba su hogar, por lo que se permitió a sí mismo relajarse sintiendo el viento que tocaba todo su cuerpo. Pero mientras seguía patinando metido en sus pensamientos él no pudo evitar tener cierta sensación de que poco a poco el ambiente se volvía más y más asfixiante.

  Antes el aire abundaba y podía mover su cabello con facilidad, pero ahora ese no era el caso, cuántos más iba avanzando poco a poco esto se hizo más evidente, hasta que llegó un punto que Shoun necesito detenerse para quitarse la incomodidad que tenía.

  —(Que extra?o, se supone que estamos en primavera, ?Por qué de repente este lugar se puso tan seco?)

  El joven levanto la mirada, en ese momento no pudo evitar sorprenderse, todo su alrededor había tomado una tonalidad gris, los edificios y casas, que antes eran de números colores ahora era como si se les hubiera arrebatado cualquier color fuera del blanco, el negro o el gris.

  —??Qué demonios!?—El joven no pudo evitar gritar en voz alta ante la extra?a y potencialmente peligrosa situación en la que encontraba, pero rápidamente se arrepentiría de esa decisión, pues escucho como algo se empezó a arrastrar desde un callejón cercano, un estridente chirrido sonaría provocado por lo que parecían ser garras chocando con el pavimento.

  La espalda del joven se llenó de un sudor frío instantáneamente, su corazón empezó a volverse loco dentro de su pecho, por puro impulso tomó su patineta y empezó a correr rápidamente a un callejón contrario para ocultarse detrás de un bote de basura, pese al mal olor él lo pasó por alto ante la gravedad de la situación en la que se encontraba.

  —(?Mierda mierda mierda!) —Rápidamente dejó los lamentos de su propia estupidez de lado para considerar su situación actual, él se suponía que estaba en las calles donde creció, pero las mismas eran simplemente distintas, además del color les faltaba algo, les faltaba la esencia misma de lo que las hacía familiar para Shoun.

  —(?Es esto la obra de un vestigio?)—Esto en realidad era una buena pregunta, los vestigios son monstruos que se destacan por ser extra?os, vienen en distintas formas y tama?os, casi no siguiendo un patrón lógico entre especie y especie, poseyendo también todo tipo de poderes extra?os. Pero está era la primera vez que Shoun veía uno que era capaz de ejercer tal manipulación del espacio, aunque tampoco es como si él hubiera visto uno antes con capacidades similares.

  —(En cualquier caso, sea lo que sea que haya hecho esto es algo que definitivamente no puedo enfrentar).

  El mundo era muy cruel con los habitantes de la tierra por hacerlos enfrentar a las monstruosidades que son los vestigios, pero al mismo tiempo fue justo, pues quienes derroten a los vestigios obtendrían habilidades especiales para poder enfrentarlos en igualdad de condiciones.

  Shoun era una de esas personas, él nació con una habilidad que le permitía controlar la electricidad, algo no tan común entre los humanos pero posible al fin y al cabo, después de aquella noche donde mató a su primer y único vestigio en vez de darle una habilidad simplemente la que ya tenía fue potenciada.

  Con un pensamiento él abrió su ventana de estado.

  [?Nombre: Shoun Foster?

  ?Edad: 17?

  ?Rango: Buscador?

  ?Título:...?

  ?Puntos para ascensión: 1/100?

  ?Habilidades?

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  ?Flujo eléctrico: Tu esencia misma ha sido tocada por la electricidad desde tu nacimiento, tanto que eres capaz de controlarla y usarla a tu favor?

  ?Núcleo eléctrico básico: Es una parte de tu ser, está y no está, tanto en tu cuerpo físico como en tu cuerpo espiritual, es donde se almacena y genera toda tu electricidad, también le permite al usuario absorber electricidad de otras fuentes?]

  Fuera de lo conveniente que es esta pantalla, después de un análisis rápido Shoun reafirmó lo obvio, no era un oponente para ese vestigio, lo mejor que podía hacer es huir y encontrar un lugar más seguro.

  Después de aquella noche él había evitado a los vestigios como la peste, mismamente por ese motivo el rechazo todo el reclutamiento del gobierno, pero eso no significa que el se volvió descuidado en descubrir cómo lidiar con ellos, pues se había leído de pies a cabeza los manuales de qué hacer en la situación en la que estaba.

  Pese a todo esto él no tuvo tiempo de planear algo, pues antes de que pudiera reaccionar un fuerte golpe los empujará a él y al basurero que servía como refugio improvisado por los aires.

  —?Ahg!

  En el suelo se recompuso como pudo, pero ese golpe indirecto lo dejó bastante mal, se sentía como si se hubiera caído de la parte alta de una litera, pero mil veces peor.

  Con bastante miedo Shoun levantó su mirada, inspeccionando al vestigio que tenía delante, inmediatamente después de eso su cara se puso pálida como un fantasma.

  —(Un bruto...).

  El vestigio que Shoun tiene frente a el es un bruto, un vestigio dos rangos por encima del suyo propio, mide dos metros, casi tres de alto, tiene una piel completamente de color negro, cuenta con unas piernas miniaturas en comparación de su torso, pero para compensar sus brazos median cada uno metro y medio de largo, todo su cuerpo parecía ser increíblemente musculoso, hasta tal punto que en vez de músculo su cuerpo parecía estar lleno de tumores y protuberancias.

  Al igual que todos los vestigios, encima de su piel pareciera como si tuviera interferencia, como si se tratase de un televisor sin se?al, Shoun, que estuvo unos buenos momentos mirándolo ya le dolía la cabeza solo por este hecho.

  —(Estoy jodido, estoy definitivamente jodido)—Intentando remediar su situación comenzó a mirar ansiosamente sus alrededores, el callejón en el que estaba es uno sin salida, lo que reflejaba su poca prevención al momento de esconderse.

  Enfrentarlo tampoco era una opción, un bruto puede destrozarlo fácilmente, sin una minuciosa preparación era imposible siquiera pensar en enfrentarlo.

  —?GRRR!

  Esa cosa gru?ó y se empezó a acercar a Shoun, utilizando sus enormes brazos para arrastrarse hacia su presa poco a poco, como si estuviera jugando con su comida, por otra parte Shoun se alejaba cada vez más del vestigio, hasta que no pudo hacerlo al encontrarse con la pared.

  Los nervios y el miedo que tenía en su interior poco a poco empezó a consumir a Shoun, pero no se iría sin siquiera pelear un poco, por lo que empezó a reunir en su pu?o toda la electricidad que poseía su núcleo.

  El vestigio sintió el peligro, mientras soltaba un rugido se abalanzó sobre Shoun, quien por poco alcanzó a levantar su mano, la cuál brillaba en un intenso tono azulado que por momentos soltaba chispas, apuntando al vestigio Shoun liberó toda la electricidad en un potente rayo azul.

  ~Bzzzt Bzzt~

  El vestigio recibió de lleno el rayo, siendo obligado a retroceder, ese rayo condensado había conseguido asestar un da?o sustancial a coste de toda la electricidad de Shoun, demostrándose en como el brazo del vestigio colgaba inerte en el cuerpo del vestigio.

  —Aaaah....aaahh…— Shoun se sentía asfixiado, había usado todo en ese único golpe, aunque pudo hacerle un da?o considerable aún seguía indefenso, más aún por no tener nada de electricidad en su núcleo—(E-es así como moriré).

  Después de esa noche se vio obligado a pensar más en la mortalidad de su vida, el vivía diariamente con miedo, pues el que muriera por un vestigio era probabilidad, y no precisamente una peque?a, pero no se esperaba que fuera en este extra?o lugar.

  A Shoun no le quedó nada más que finalmente rendirse mientras veía como el vestigio se acercaba rápidamente, enojado por perder su brazo.

  El joven vió su vida pasar por sus ojos, no fue nada muy emocionante aparte de esa noche, lo que solo lo enojó aún más, no solo con su situación o con que fuera asesinado por un vestigio, si no que estaba mucho más enojado consigo mismo.

  Hasta hace solo unos instantes él vivió una vida pacífica, ignorando el mundo en el que vivía, en el que la posibilidad de morir cada día no era descabellada. Antes se prometió a sí mismo y a su familia el no ser tan inútil otra vez, el no estar en esa situación nuevamente. Pero se volvió complaciente consigo mismo y con el estilo de vida que llevaba, se dejó llevar por la tristeza y el miedo de aquella noche, que lo dejó marcado por toda su vida, si él tuviera otra oportunidad, definitivamente el mataría a ese vestigio y a todo el que se le cruzará...pero esos pensamientos eran inútiles ahora que iba a morir.

  —(Mierda...no quiero morir...este mundo es una mierda...los vestigios son una mierda...el puto gobierno que debería de protegernos es una mierda...pero sobre todo yo soy una mierda por no poder enfrentarme a ellos).

  Después de sus quejas mentales cerró los ojos, no pudiendo hacer más que aceptar su muerte, no sin antes dirigirle unas últimas palabras al vestigio.

  —?Que te jodan!.

  ~Click Click~

  De un momento a otro se escuchó como el viento era cortado, y junto con él la cabeza del vestigio impactaría en el suelo provocando un sonido seco, y después rodaría hasta los pies de Shoun.

  —Q-que..qui-

  El códice de vestigios cantó y una peque?a pantalla apareció ante los ojos de Shun.

  [Has asesinado al “Infectado”, un vestigio más poderoso que tu, bonificación por dificultad obtenida]

  Antes de que pudiera terminar su pregunta el resto del cuerpo del vestigio caería sin vida, mostrando a un joven enmascarado parado detrás del mismo.

  Ese joven tenía el cabello en puntas, del lado derecho su pelo era negro, mientras que el lado izquierdo era blanco, su máscara también estaba divido en un blanco y negro, pero del lado contrario a su cabello, en cada lado tenía un punto que hacía de ojos del color contrarió, solo que en su lado blanco se encontraba otro punto negro superior al que se suponía que era su ojo.

  Vestía una túnica negra que cubría la mayor parte de su cuerpo, excepto sus brazos pálidos, que ahora se posaban encima de una katana que descansaba en la funda negra en su cintura.

  El enmascarado lo miró por un par de segundos, después miró el brazo desprendido del vestigio y volvió su mirada nuevamente a Shoun antes de finalmente hablar.

  —...Buen disparó.