?Cómo definir el mundo actual?

  La verdad es que nadie lo sabe con certeza. Pocos recuerdan cómo era antes, en aquellos tiempos en que la paz no era solo una palabra vacía. Los relatos de los ancianos hablan de tranquilidad, de una vida común, y de cielos sin drones ni sirenas. Otros lo saben por viejos periódicos descoloridos, arrugados por el paso de los a?os, encontrados por azar en ruinas olvidadas.

  ?Pero cómo empezó todo?

  ?Cuál fue el origen del caos que reina hoy?

  Todo comenzó a finales del a?o 2099, cuando un grupo de científicos descubrió un gen anómalo en la sangre de un ni?o. Nadie recuerda su nombre. Los archivos fueron borrados, los testigos silenciados. Hoy se lo conoce simplemente como Paciente Número 000.

  El hallazgo desató una ola de estudios y experimentos. El ni?o fue sometido a pruebas extremas y expuesto a un suero dise?ado para activar el gen. Y funcionó. Despertó habilidades jamás vistas en un ser humano.

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  Los científicos pensaron que habían dado con el arma perfecta. Un ser capaz de acabar con las guerras, de defensor a la humanidad, de ser invencible.

  Pero al replicar el experimento en otros sujetos, los resultados fueron catastróficos. Todos los demás... murieron.

  Décadas más tarde, el genetista James Hemsworth descubrió la verdad: no era el sue?o el que creaba las habilidades. Era el gen. Y solo una parte mínima de la población lo poseía.

  En el a?o 2157, el presidente de los Estados Unidos, junto con un alto mando militar, fundó la Unidad de Control Sobrehumana (UCS) para combatir a los "despertados", personas con habilidades que escapaban del control del gobierno.

  Pronto, otros países comenzaron a secuestrar ni?os portadores del gen, criándolos como armas vivientes al servicio de sus intereses. El mundo se convirtió en un campo de guerra silenciosa, una batalla de poderes ocultos.

  Ahora, un grupo rebelde comienza a organizarse en las sombras. Buscan recuperar a sus hijos, arrebatarles el control a los gobiernos, y derribar a la UCS.

  ?Podrán enfrentarse a un sistema que los ve como amenazas y no como personas?

  ?O terminarán convertidos en lo que juraron destruir?