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¿Quien es Leonardo? ¿Quien soy?

  5-)Aún confundido, después de salir de ahí fue llevado a otra sala blanca más, demostrando que ese lugar difícilmente podrías ser más simple. En ese lugar apareció una doctora bastante sexi delante de él con el pelo recogido en una coleta y unos lentes. Está doctora corpulenta al acercarse al chico le inyectó anestesia en ambos brazos y en el torso, dejándole el cuerpo dormido, para que seguido a eso pasarán por otro pasillo llegando a otra sala blanca más, pero está con una especie de máquina de metal ferrumbroso por dentro. Ahí adentro fue llevado hasta la máquina atravesando una cortina celeste y dentro de esta, que era del tama?o de una casa de perro pero para humanos lo dejaron sentado en una silla de madera amarrando su torso con una soga a la silla para que no se callera. Una vez allí dentro se marcharon todos y nuestro prota solo respiraba dudoso de todo. –Estoy cansado jefe –Penso, para luego de eso, que la máquina empezará a emitir por peque?as maquinas en las esquinas fuertes luces, como si fueran flashes. Luego de unos cuantos mientras Omar estaba intentando recobrar la visión unas jeringas de diferentes contenidos y vacías empezaron a salir de escotillas niveladas con las paredes las cuales le quitaban sangre desde del brazo hasta del cuello y en las venas le inyectan diferentes cosas para luego extraerlas aparentemente con la misma jeringuilla. En ese momento nuestro prota obviamente estaba bastante feliz de no sentir nada pero luego de eso mientras seguían viniendo y llendo jeringas fue electrocutado con 65 Hz de potencia mientras seguía siendo inyectado, pero esto ya él no lo veía ya que estaba mirando arriba por la fuerza de esta descarga. Mientras estaba sufriendo quemaduras en la espalda, piernas y manos, y sintiendo como todo sus músculos se contraía mientras estaba siendo atacado por varias armas de electrochoque en las zonas susodichas. Una vez paro todo, estaba ya babeando y la doctora de antes se sienta sobre sus piernas y le limpia la boca como si quisiera molestar, aunque aún así estaba consciente, pero un poco marihuano por tanta sangre que le faltaba. Luego de eso, poco a poco como tantas veces, termino cerrando los ojos poco a poco volviendo a la nada, para esta vez, terminar encima de una cama de hospital, pero no en el hospital, sino, ?A qué no lo adivinan? Otra sala blanca. Ya al parecer, estaba mejor, pero no todo iba a mejorar, tal vez lo contrario inclusive, ya que la cama atrapó sus articulaciones de las mu?ecas y sus tobillos. Una vez así la camilla se movió quedando, en vertical y en eso entro un chico de oscura piel con ropa muy grande de color amarillo junto con una boina del mismo color la cual llevaba un papel muy largo hacia abajo que decía algo en japones, cubriendolas este la cara. Este chico tenía dos palos con ramificaciones hacia los lados y luego hacia adelante cada una terminando en punta con una en cada mano. Cada uno de estos palos estaba puesto de manera bastante simétrica y pulida y en eso el chico se pone a bailar un baile muy raro. Mientras bailaba con ambos palos se ponía a cantar en otro lenguaje inusual, uno que no era nativo de ningún país para luego de buenas a primeras clavar uno de los palos en el centro del abdomen de Omar –?Agh! ?Hijo de tu reputisima madre! –Decía el antes mencionado siendo que el efecto de la anestesia ya se había ido. Mientras el de amarillo que al parecer era un brujo seguía diciendo cosas aparentemente sin sentido y Omar forcejeaba con sus brazos pero sin querer movió su torso haciendo que el dolor se incrementará y escupiera un poco de sangre. En eso el palo que tenía adentro se empezó a te?ir de azul claro con las puntas rojas desde la base hasta la punta, pasando lo mismo con el trabajo otro, pero este era al revés. Ahora con el otro palo de color rojo con puntas celestes también penetró el abdomen de Omar pero encima y a la izquierda del otro palo. En eso a Omar se le salió una lagrima de un ojo para luego levantar la vista apretando los ojos y mientras el mago decía unas cosas más tras las cuales de la nada, ahora no por la perdida de sangre, sino por otra razón desconocida, volvió a quedar inconsciente. Una vez en ese estado empezó a ver su cuerpo en tercera persona, pero en un lugar totalmente negro, y vio como su cuerpo, se volvió una especie de cuerpo azul con flujos de energía como si de venas se tratasen. Estás en vez de quedar en su lugar parecían moverse muy lentamente pero en eso vio como todo el cuerpo se quemaba en llamas azules, Omar, no podía mover su punto de vista mientras esto pasaba y luego sintió como todo su cuerpo ardía en una combinación entre por fuego y por hielo. Era algo increíblemente doloroso pero a la vez, de cierto modo, indoloro o hasta tranquilo, una combinación muy rara y en eso su cuerpo se movió poniéndose en posición como se reposo en la nada y se empezó a alargar un montón quedando como una autopista plana. Así siguió y todo el suelo se veía azul y por cada uno de sus ojos veía como las sombras peleaban contra cadenas. Una creaba más sombras sosteniendo estás cadenas para luego por la salida de más aparentemente rendirse y desaparecer a modo de humo que se desvanece entre estás y la otra peleando con algo parecido a unas alas y creando una espada de sombras, o algo así con la que destruía las cadenas en la nada, pero solo aparecían más. En eso la otra sombra también se disolvió lo cual llevo al despertar de Omar en una camilla nuevamente, al mirar un poco al lado vio que le estaban transfiriendo sangre. Al ver que estaba bien Omar termina durmiendo de nuevo, para al despertar, como de costumbre, cambiar de sitio, estando ahora en una habitación blanca la cual solo contaba con una cama y un cuarto peque?o el cual tenía una frase escrita que decía "ba?o, modo relajación y limpieza". Al ver todo esto se queda un poco anonadado mientras siente una peque?a molestia en todo el cuerpo, hasta que se levanta, al levantarse, se dió cuenta de el por qué de la molestia, resultaba que había sido encadenado. Desde sus pies hasta su cabeza, lo cual por alguna extra?a razón le tomo unos segundos asimilar, después de todo todo su cuerpo estaba cubierto por cadenas y las puntas de sus extremidades también siendo que estás solo tenían cadenas más delgadas para que funcionará. Su colorido pelo ahora era opacado casi totalmente por la cadena también dejando solo peque?os orificios dónde salía algún que otro mechón y debajo de las cadenas no tenía ropa, estaba totalmente desnudo, exceptuando por un boxer que tenía puesto. El único lugar que se libraba de las cadenas era exactamente ese, por dónde estaba el boxer, pasando a dividir así las 2 piernas por cadenas individuales. El chico estaba infinitamente incómodo, además, se notaba a la legua que esas cadenas pesaban lo mismo que una motorina cuando menos. Paso a levantarse con esfuerzo, costando le estar en pie pero aún así aguantando, pero el dolor de las cadenas en su planta, eso fue algo bastante molesto. Estaba obligado a ir a la cama pero al acostarse todas las cadenas de a poco le incomodaba por lo que se volvió a parar, aún así, pararse tampoco era la solución y sin ninguna más, se sentó en el suelo. Unos minutos pasaron y el aburrimiento estaba matando a ese chico imperativo al no tener nada que hacer. Así, a pesar de la luz que era molesta y las cadenas, recostado a la pared, se quedó durmiendo. Pudo dormir unos minutos pero sin querer mientras estaba en trance termino resbalando y callendo así su torso al suelo. –?Me cago en todo!, ?maldito sea el mundo!, ?Que co?o es esto?, ?Help my please! –Pensaba nuestro prota por el dolor de caer con esas cosas puestas pero por el sue?o poco a poco se quedó dormido ahí. –Esto debe de ser una pesadilla, no puede ser que Amalia me halla hecho esto. –Pensaba mientras termino callendo ahora sí en el suelo dormido. Al otro día despertó y no tenía nada que hacer, habiendo acabado ya el efecto de la anestesia, dormir de nuevo no era tarea fácil, así que fue al ba?o y dijo las palabras "modo relajación y limpieza". Tan pronto dijo eso un montón de brazos metálicos aparecieron y empezaron a soltar partículas verdes las cuales limpiaban a nivel molecular la suciedad pero acabando con toda y encima sentía como todos sus músculos se relajaban. Luego de esto salió del ba?o pero al no tener nada que hacer y no querer permanecer parado o acostado se mete en el ba?o nuevamente, volviendo a decir la palabra para luego ponerse a pensar, sentado en ese peque?o cuarto, mientras las partículas caían y el pensaba, después de todo, era lo único que podia hacer. –Entonces ?Por Amalia estoy aquí? Por ella y mi madre. Suponía de antes que no era importante para ella pero jamás la creí capaz de hacer algo así. Es que, ?Que e hecho yo? ?Tener que estar muerto? ?Por qué no me matan y ya? –Pensaba el chico para luego seguir analizando su situación, en eso, un plato de comida entra por una abertura mucho más baja que la de un perro por una de las paredes. Se dirige hasta la comida con mucho trabajo por el peso de las cadenas el cual a veces le pasaba más factura que normalmente pero no dolía tanto al menos después de estar en aquella sala. Al acercarse, ve que lo único que había era arroz, aún así, con trabajo, se la comió toda. Ya sin mucho más se quedó acostado nuevamente en la cama donde las cadenas poco a poco se hundían en su piel y en parte en su carne, pero aún así estaba decidido a dormir así que lo hizo. Una vez fue de ma?ana lo despertaron 2 guardias que habían entrado por la pared de siempre y esos 2 lo levantaron para llevarlo a otra sala blanca, pero esta de una camilla y unos cuantos artefactos de medición de signos vitales. Por el camino el infierno se fue desatando mientras apretaban por sus brazos y las cadenas del lado del cual dormía se iban despegando siendo algo para nada bonito ni placentero. Una vez llega a la sala lo acuestan en una camilla y otra doctora a través de los huecos de las cadenas le toca todas las partes de la piel que puede, sin excepción alguna. Una vez eso pasa se retira y una fuerte luz fría proveniente de la parte de encima de la camilla se hace notar. Así pasó una hora nuestro protagonista ahora bajo una luz fría la cual hizo que las cadenas estuvieran heladas, haciendo que si se despegaban de su cuerpo, y más ahora hundidas, su piel se iría con ellas. En ese tiempo solo deseo morir, morir de una vez, por más que todo lo ocurrido, no soportaba estar haciendo nada, siendo para él esa una de sus mayores pesadillas. Aún así, no podía morir tan fácilmente así que solo aguanto. Ya al terminar eso la se?ora de aproximadamente unos treinta y algo de edad tomo una especie de pistola la cual apunto hacia el brazo de Omar y al presionar el gatillo soltó una luz homogénea la cual atacaba todo el susodicho y en unos momentos como por arte de magia toda la cadena había desaparecido. Ahora, sin la cadena en el brazo el muchacho se levantó hacia un lado para darle un fuerte golpe en la cara a la doctora par quitarle unas jeringas que tenía en la ropa con la mano izquierda e inyectarle una en el cuello la cual la hizo sentir un fuerte dolor para después quedarse pensando ahora un poco fuera de peligro. Mientras analizaba se dió cuenta que aún con el brazo libre el resto del cuerpo tenía un fuerte peso sobre él así que solo envolvió el cuello de la doctora con su brazo libre mientras con el otro apuntaba su cuello con 3 jeringas. –Solo tienes una forma de salvarte, esa es que me ayudes a salir de aquí. No tiene que ser ahora pero en al menos unos meses –Le susurró en el oído a la doctora Omar a lo que ella responde –?Esta bien!, ?está bien! –Una vez eso Omar la soltó pero tan pronto eso paso la doctora lo tomo de su mismo brazo antes de que lo terminara de retirar tirándolo a la camilla de lado. Por el impacto y ya estar un poco entumido de antes más el frío de las cadenas termina en shock por el golpe y el dolor de perder piel en diversas partes pasando a sangrar todo el cuerpo y en eso la doctora aprovecha para acostarlo bien ahora ya sin dolor. Una vez estaba en su sitio la camilla lo atrapa evitando su movimiento y la doctora con un bisturí le extrae toda la piel del brazo que estaba libre mientras Omar aún estaba consciente lo cual lo hace agonizar a un nivel totalmente diferente gritando a todo pulmón mientras sus músculos estaban a la visión y no paraba de brotar sangre. Fue tanto el dolor y el sentido de esto que terminó perdiendo la consciencia nuevamente. Ahora despertó tan solo 30 minutos después y al mirar tenía piel de nuevo en el lugar por lo que respira agitado de la emoción. –Te diste cuenta de que mató a la doctora con una inyección –Si ?Quien lo diría? –Ya después de esto sin importar que tan débil parezca el sujeto mejor tomo todas las medidas posibles –Esa es la conversación que escuchaba Omar a lo lejos llegando a pensar que le inyección al final la termino matando y quedando un poco en shock, pero tan solo por unos momentos y por el hecho de que no lo hubieran matado por eso. Ya una vez su respiración volvía a la normalidad sintió un ardor extremo en casi todo el cuerpo el cual fue provocado por la piel despegada por culpa de las cadenas antes frías pegadas a su cuerpo y encima presenció cómo la cadena de su mano libre volvió a aparecer como mismo desapareció. Aún así intento permanecer tranquilo y luego de respirar ondo unas cuantas veces le volvieron a inyectar sedantes en las piernas para moverlo hasta nada más y nada menos que la sala del boss, nuevamente frente al líder del lugar. Ahora frente a este hombre le fue ordenado a uno de los guardias quitar las cadenas y traer el taser regenerativo. –Pero se?or, es peligroso, cada vez que tiene oportunidad termina asesinando a uno de los nuestros y si eso pasa sin cadenas imagínese sin ellas –?Acaso cuestionas mis órdenes? ?Tienes deseos de alimentar al alienígena 001 con tu propia carne? –Al decir eso el guardia que hablo salió corriendo para ser detenido por 2 en la entrada evitandole el salir. –Tranquilos, solo voy a buscar las cosas que pidió –Los 2 guardias fortachones y de proporciones cuestionablemente naturales miraron al boss y al ver que este asiente ligeramente lo dejan pasar. Una vez fuera del camino el guardia corrió a toda velocidad y volvió con una sierra y un taser mientras el otro guardia que había traído a Omar lo aguantaba. Solo fueron segundos de espera pero en esos segundos la tensión se podía cortar con un cuchillo sin filo con el boss y Omar viéndose fijamente. Una vez llegó el hombre puso el taser de color verde en el suelo y encendió la sierra cosa que puso nervioso a Omar pero aún así seguía con la mirada determinada. Al sentir como se acercó desde atrás su voluntad flaqueo un poco pero al ver que solo corto las cadenas se pudo tranquilizar. El guardia cuidadosamente corto la cadena del torso por el medio y lo mismo con cada una de las cadenas que oprimían extremidades. Una vez suelto y con todas las cadenas en el suelo el guardia soltó la sierra dejándola caer en el suelo ya apagada y recogió el taser con el cual disparo a Omar en la parte más elevada y centralizada de la próstata soltando este peque?as chispas verdes. Mientras estaba el disparo el hombre que lo aguantaba lo soltó y Omar fue electrocutado pero a pesar de eso luego de un poco de dolor intenso en todo el cuerpo recupero la fuerza en las piernas. –Ahora pueden retirarse todos –Dijo el jefe desde su asiento con los codos sobre la mesa y los dedos entrelazados apoyando su barbilla en estos. –E-esta bien –Entendido –Contestaron ambos guardias –Y díganle a los de afuera que también se pueden ir por ahora. –Ambos guardias un poco extra?ado por la actitud de su jefe solo se llevaron la sierra en el suelo y el taser y junto a los guardias de la puerta una vez cruzado el umbral de esta se fueron. Frente a frente estaban, Omar, un chico muy raro sin suerte prácticamente y casi totalmente desnudo lleno de quemaduras y peque?os huecos en la piel con sangre cuagulada y un se?or un poco viejo pero alto y fornido de pelo blanco. Así el jefe del lugar se levantó tranquilamente y se puso delante de su buró mirando a Omar fijamente cruzando miradas. –Bienvenido, ?Cómo te llamo Balzeba, Gobitol, Omar o Leonardo? –Dice el viejo diciendo el último de los nombres muy lentamente. Una vez fue pronunciado el último de los nombres a Omar le empezó a doler fuertemente la cabeza, recordando algo pero aún así temblando un poco sus ojos le miro y le dijo. –El único nombre que reconozco de esos es Omar –?Estás seguro? –En eso su cabeza comenzaba a emitir un pitido muy fuerte y el hombre que tenía delante continúa hablando mientras lo miraba. –Pasando un poco de ti ?Que onda Balzeba? ?Cómo se siente ser sellado por un simple hechizo? ?En serio ibas a ser tu el sucesor del archidemonio de la Gula total. No me hagas reír. –Nuestro protagonista en ese momento se encontraba confundido, pues entre el dolor de cabeza creciente con el mismo nombre "Leonardo" repitiéndose una y otra vez en su cabeza no podía pensar bien ni analizar al hombre que frente a él se iba tornando de color negro, le iba apareciendo una cola y sus ojos se volvían rojos mientras caminaba de un lado a otro. –Es gracioso como dices ser tan poderoso, vuelvo y repito y con un simple sellado ya te he vencido. Eres patético, una basura, un chiste, archidemonio no, no deberías ser llamado ni demonio, eres solo una plasta que no puede hacer nada e increíblemente débil. Eres solo un despojo creado de los humanos y ahora lo que más risa me da es como debes de estar escuchando todo esto sin poder hacer nada jajajajaja. –Reia el hombre de delante del protagonista de manera malévola y mientras unas llamas negras salían de sus manos. –Me pregunto que pasará si mato a tu recipiente –Dice sonriendo. En eso Omar, ahora sí, contaba con una pizca de miedo pero una sonrisa que el no esbozo surgió en su cara mientras el dolor de cabeza lo invadía. Pensaba que iba a morir y murió, o al menos eso pensó siendo que escucho unas palabras de su boca que el no pronunció que decía. "Sería muy interesante, ?Por qué no lo intentas?". Luego de esas palabras termino en un lugar totalmente blanco. En ese lugar vio una palabra gigante "Leonardo" y recordó en ese entonces toda su ni?ez y que ese era el verdadero inicio de su nombre. Una vez con eso en mente, todo el lugar poco a poco fue tomando forma de palacio blanco en ruinas y oía el sonido de un montón de personas follando por todos los alrededores encima de montones de carne que parecía hasta podrida. En eso mira hacia adelante una especie de mesa blanca con un banquete y al frente de una puerta abierta salió una sombra de una persona. Esa sombra poco a poco, a los ojos del protagonista fue transformandose en un hombre muy apuesto y definido de pelo rosa y ojos color dorado. A medida que caminaba hacia Omar, o bueno, Leonardo una cola de color negro con la punta de color rojo sangre y peque?as franjas de ese mismo color apareció detrás de él como si fuera un demonio de algunas películas. En eso hace un gesto de oscilación con su mano derecha de derecha a izquierda para luego cerrar la mano y una sombra se traga a todas las personas que estaban follando en el lugar para luego dejar solo más carne. Una vez hizo eso Leonardo estaba muy asustado pero la entidad con la misma mano subió 2 dedos el del medio e índice y un montón de carne picada hecha picadillo de los alrededores se movió hacia Omar para una vez debajo levantarlo haciendo un peque?o pilar para así terminar a la altura de la criatura la cual no sabía cuánto pero estaba seguro de que era poco más de 2 metros. Al mirar hacia abajo Leonardo deseo con todas sus ganas que esa carne no fuera de humanos pero pensando que probablemente si lo era. Una vez frente a frente a la criatura que solo vestía pantalones no se podía mover por entrar en shock, y si estaba así de antes ahora frente a frente aún más. Sentía que a pesar de ser como un humano, sin contar la cola, imponía un montón de miedo siendo como si sus ojos lo tragaran o lo quemarán. Así delante sin muchas rodeos el ser dijo. –Soy Balzeba el demonio más poderoso de todos y el segundo ser más precioso de todo el infierno. –Hablaba con un ego innegable y una confianza subita. En eso le toca el pecho a Omar con 2 dedos haciendo que pierda un poco el equilibrio en el pilar pero aún así logrando hacer que pudiera moverse para evitar caer. Mientras le tocaba el pecho sus palabras fueron. –No entiendo cómo es que un cuerpo tan escuálido puede soportar a 2 seres tan poderosos –?Eh? –O si un datito casi irrelevante, todo esto es porque de alguna forma yo y un arcángel terminamos dentro de tu cuerpo, y después de lo del mago amarillo terminamos sellados. Aún así tengo poco tiempo así que no hagas preguntas. –Mientras hablaba a Leonardo se le formularon muchas preguntas pero el alegato de su contrario hizo que se reprimiera de hacerlas. Estaba mudo ante el ser y el ser al ver que le tenía tanto miedo va a la mesa y toma un poco de vino en un cáliz dorado. –Tranquilo, si quisiera hacerte da?o ya estarías muerto así que relajate. Bueno –Despues de bajarse hasta el fondo todo el vino del cáliz dijo. –Bueno pues, como dije tengo poco tiempo y es por culpa del sello, solo te quería decir que tienes que buscar a uno de los guardianes de el brujo de los 3 ojos, una piba que puede levantar cualquier sello. Luego de eso pues, ya a ver qué pasa. Y par de detalles más, el que te atacó hace 20 segundos, también era un demonio poseyendo un cuerpo, pero ese en totalidad y pus emmmm, no se. –En eso coge un muslo de pollo frito y se lo lanza a Omar el cual por instinto lo toma y Balzeba toma otro. –Come, total, ya no se. –Omar confundido le da una mordida afirmando que tiene un sabor divino para luego ver al Balzeba que hace lo mismo y lo mira diciéndole algo –Y tranquilo, no importa que tengas el mundo en contra, no tienes por qué cambiarte el nombre ni nada así. Si tienes el mundo en contra solo acaba con el de la manera más despiadada posible, no solo te rindas ante él. –Balzeba mira a Omar con una sonrisa un poco maquiavélica pero pareciendo de buen corazón. –Tu puedes. O simplemente haz lo que quieras, todos tienen derecho a desertar, solo te digo. –Cuando eso Omar se queda reflexionando unos segundos para después ver que ese demonio a pesar de poder hacer aparentemente cualquier cosa con él no parecía que le fuera a hacer da?o por lo que asiente sonriente. Luego de darle otra mordida, se sienta en el pilar de carne moviendo los pies para ahora sí preguntarle. ?Entonces tú fuiste el que me hizo perder la virginidad? ?Tiene esto algo que ver con cuando acaricie mi perro? ?Te llevas bien con el arcángel que también está dentro de mi? –En eso Balzeba se queda extra?ado por lo rápido que se acomodo e hizo todas esas preguntas a lo que dudaba si responder o no, pero, por buena suerte no tuvo que hacerlo ya que antes de decir una palabra más nuestro protagonista se desapareció quedando dormido en la realidad.

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