Era una noche como cualquier otra en la ciudad de Lukrania, la luna en cuarto menguante surcaba el cielo siendo cubierta ocasionalmente por las nubes. Las calles, las cuales ni a estas horas están tranquilas, se ven iluminadas por los postes de luz y las reglamentarias de los autos, el viento corría haciendo volar la basura que la despreocupada gente de la ciudad no reparaba en tirar en un cesto o contenedor como es debido, basura que llegaba a todas partes, y en este caso específico, a un recibidor de un edificio de departamentos, donde nuestra historia comienza.

  Una mujer baja del ascensor y camina hacia la salida, posiblemente a una fiesta a juzgar por su ropa, maquillaje, collar y aretes. Pasa junto al conserje que recoge la basura mientras escucha música en un Walkman, raros de ver en estas épocas pero los sueldos de conserje no permiten mucho, en fin, el tipo no parece advertir su presencia, aunque esto no molesta a la mujer que de por sí siente cierta incomodidad por él, su personalidad seria y el hecho de que mide poca mas de 2 metros lo hacen ver algo amenazante, aunque pocas son las veces en las que llega a interactuar con alguien que no sea su jefe o compa?eros de trabajo. Volviendo con la mujer, esta ya se encuentra fuera del lugar y camina hasta la orilla de la vereda esperando al taxi que pidió por teléfono minutos antes, un auto para a varios metros de allí y le hace se?ales para que se acerque, es un taxi, por lo que la mujer va hacia él, preguntando por que paró tan lejos.

  _ ?Te costaba tanto parar más allá?_ dice por la ventanilla al llegar al auto.

  El taxista se ríe un momento y mira a la mujer _ Si _ dice y le apunta con un arma.

  Mientras la mujer queda atónita por lo ocurrido otros 2 hombres la sujetan, golpean y roban los aretes, el collar y el bolso para posteriormente subir al auto y huir. El falso taxi arranca con todo, pasa por enfrente del edificio de departamentos y arroja un tomate podrido a la puerta, los hombres se ríen mientras se alejan en el auto, por su parte el conserje solo ve la situación con su imperturbable cara de ce?o fruncido, respira hondo y se va a la sala de mantenimiento por algún trapo para limpiar.

  El auto de los ladrones acelera mientras se encuentra ya a 10 cuadras del lugar del robo, están muy exaltados por lo ocurrido, debe ser su primera vez en el crimen, por lo que la adrenalina los tiene quemando llanta mientras van a su escondite en algún lugar del centro, están tan exaltados que no se percatan que una figura los sigue por los tejados, los adelanta y salta desde un edificio hasta la calle solo a una cuadra por enfrente de ellos, su expresión de alegría cambia automáticamente cuando ven a quien tienen en frente. Antes de que puedan reaccionar, la figura, que ahora iluminada por las luces de la calle exhibe un atuendo negro y azul con lentes oscuros, saca una gran guitarra de su espalda y con solo un rasqueteo de las cuerdas causa una onda sónica que impacta de lleno al auto, reventando los vidrios y haciendo que choque contra una esquina y se voltee. El conductor logra salir a rastras del vehículo pero al levantar la cabeza ve a la figura acercándose, camina lento, ignorando los autos y peatones que deben hacerse a un lado de su camino, un tumulto de gente se hace al rededor de él y del auto chocado, no quieren perderse lo que viene, el conductor atenta a sacar su arma pero sus intenciones cesan al percatarse de la gran M en el pecho de quien iba por él.

  _ Metal Man..._ alcanza a decir antes de ser tomado por este, quien solo dice una frase inteligible por su gruesa voz y lo estampa contra el auto volcado, matándolo, todo esto frente a la gente y sus cámaras, pero al él no le importa, aunque luego si. Cuando los flashes de los celulares comienzan a cegarlo y las sirenas de la policía empiezan a sonar cada vez mas cerca, este se enoja y lanza un poderoso grito gutural que espanta a todos, tras esto revisa dentro del auto volcado unos momentos y aprovecha la situación para largarse de ahí, al poco tiempo que se va llega la policía y una ambulancia para atender la situación, 2 policías hablan cerca de la escena.

  _ ?Por qué debemos limpiar su desastre? _ pregunta uno de ellos.

  _ Ve a reclamarle, tal vez te limpiemos a ti también. Cállate y ve a apartar a la gente de los vidrios rotos _ le responde el otro.

  Volvemos con Metal Man, quien llega saltando por las cornisas hasta el edificio de departamentos del principio, una vez aquí, salta desde arriba hacia la vereda donde la mujer a la que le robaron está sentada, ella se asusta al principio pero con un gru?ido este le extiende la mano donde están las cosas robadas, ella las toma y antes de que pueda agradecerle Metal Man se aleja por la penumbra.

  Saltamos a media hora más tarde. La mujer, ahora con sus pertenencias otra vez, ya pidió otro taxi y fue a su evento, mientras tanto el conserje está limpiando la puerta manchada con el tomate cuando el gerente le informa que su turno terminó y puede retirarse.

  El conserje camina por las calles de Lukrania, la gente esquiva su imponente figura en la oscuridad mientras recorre las veredas, al final llega a una peque?a casa céntrica. Tras entrar se encuentra con una peque?a figura femenina sentada frente al televisor, es Siomara, su hermana, y no está muy contenta.

  _ ?Quieres explicar esto? _ dice mientras apunta al televisor donde las noticias hablan del incidente con los ladrones.

  _ Mmmh _ responde él y se dirige a la cocina.

  _ ?Cómo puedes tener hambre? ?Acaso no te importa lo que hiciste?_ le recrimina ella, aunque él solo la ignora y bebe directamente de una caja de leche.

  _ Agh, idiota _ dice ella y sigue viendo las noticias.

  _ Mmmh. ?Dónde ni?o? _ pregunta tras acabar de beber.

  _ Ya se durmió, por suerte, cada vez está más insoportable con ''salir a buscar criminales con mi hermano'', se enloquece cuando no estás aquí _ dice ella con un tono agobiado.

  _ Argh _ dice él y sube las escaleras para dirigirse a su habitación.

  Al llegar arriba se detiene un momento a pensar, da un suspiro y decide pasar por la habitación de su hermano, al entrar, este está recostado de lado con la espalda a la puerta, no lo noto, el conserje duda si acercarse o no, al final decide hacerlo.

  _ Ni?o ... _ dice mientras le toca el hombro pero se da cuenta que ese no era su hermano, solo era una pila de ropa y almohadas.

  _ ?Eh? ?Ni?o! ??Dónde ni?o!? _ dice con su gruesa voz, lo que hace que su hermana suba corriendo y se de cuenta de que el chico la enga?o, no se durmió y aprovechó para escaparse.

  _ Peque?o maldito _ dice ella mientras revisa la ventana que está abierta, después revisa bajo su cama y saca un maletín, el cual está vacío _ Su traje no esta _ agrega.

  _ ?Traje?_ dice él.

  _ Para parecerse a ti_ dice ella con cierta frustración _ Yo no lo hice, ?ok? Se lo fabrico solo _ agrega.

  _ No tiempo que perder _ dice él y ambos se preparan para salir, van a sus habitaciones y se ponen sus trajes.

  _ ?No crees que seria mejor notificar a la policía?_ le dice ella.

  _ No, policía actuar lento, y no deber sospechar que mi ser Metal Man, por cierto, ?Funshine no solo funciona en día?_ le responde y pregunta él.

  _ Si, pero no voy a quedarme aquí a esperar _ responde ella.

  Ambos salen por los tejados para evitar ser vistos, él la carga en hombros debido a que los poderes de Siomara solo funcionan en el día.

  Pasamos ahora con el hermano fugitivo que recorre las oscuras calles con su traje en miniatura de Metal Man, tratando de cazar algún ladrón vestido a rayas o un patán fortachon, o lo que su mente infantil identifique como criminal, su búsqueda no estaba dando éxito, pero es entonces que logra divisar unas personas en un callejón, se aproxima sigilosamente y se esconde tras un contenedor para escuchar, era un dealer de crack, y estaba en plena venta. El ni?o ya estaba enterado sobre el flagelo de las drogas por lo que esta situación era perfecta para su estreno heroico, o eso pensaba él, así que cuando el dealer estaba terminando la transacción el chico salta de atrás del contenedor y les dice que pongan las manos en alto, los hombres se sobresaltan al principio pero al ver que su acusador solo es un ni?o disfrazado se calman.

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  _ Sali de acá, pendejo de mierda _ le dicen y terminan sus asuntos, tras esto los hombres se van del lugar ignorando al chico que está algo desorientado con el actuar de estos criminales, aun así, en su obstinación infantil, decide continuar con su ''arresto'' y procede a seguir al dealer, quien se aleja caminando de lo más tranquilo.

  _ No te quedarás impune criminal, la justicia te golpeara fuerte _ dice el chico.

  _ Fuerte va a ser la patada en el culo que te voy a meter si me seguís reventando las pelotas _ responde el dealer.

  Para martirio de este último, el chico lo seguiría todo el trayecto, el cual era con camino a Trash City.

  Regresando con Metal Man y Funshine. Estos recorren la ciudad ya inmersa en la 1 de la ma?ana, conociendo a su hermano deducen que este debe estar en algún lugar donde pueda ocurrir alguna situación clásica de héroe y criminal, por lo que recorren los alrededores de bancos y cárceles, cosas que no es que escaseen en Lukrania, por lo que rápidamente se hacen las 2 de la ma?ana y no hay rastros del ni?o. Funshine estaba en el tejado del último banco por revisar cuando su hermano Metal Man aparece.

  _ ?Encontraste algo? _ le pregunta ella, el golpea uno de los ductos de ventilación con fuerza.

  _ No _.

  _ ?Dónde podría estar? Ya buscamos en toda la ciudad. ?Que pasa si alguien lo secuestró? ?Y si se encontró con Dirts Storm? ?O ..._ él la interrumpe.

  _ Ya basta, no querer pensar eso _.

  _ Pues algo debemos hacer _ dice ella mientras camina por la cornisa, mira a lo lejos _ Hey, creo que tengo una idea de donde puede estar _ dice mientras se?ala a Trash City.

  Mientras los héroes especulan en donde puede estar su hermano, el susodicho sigue en su importante misión, frustrar las acciones del dealer y llevarlo ante la justicia, misión en la que ha invertido mas de una hora de constantes órdenes de detenerse y levantar las manos, órdenes que, en un acto de completo desacato a la justicia, el criminal ha ignorado por completo, este último sigue con sus ventas de manera regular, con la excepción de que ahora hay un ni?o disfrazado y molesto presente, a medida que se acerca a Trash City.

  _ ?Y ese nene?_ pregunta uno de sus compradores.

  _ Ni idea, ?no te lo queres llevar?_ responde el.

  Ya habiendo vendido toda su mercancía y siendo las 2:15 A.M, el dealer emprende camino a su casa, un piso de mala muerte en Trash City, lugar donde planea descansar, contar el dinero y librarse de su fragelico perseguidor.

  _ Bueno guacho, andate y deja de romperme las pelotas que ya estoy cansado _ le dice él.

  _ Pues que mal, por que la justicia nunca descansa _ responde el chico.

  _ Ay Dios, la puta madreeeee _ responde exhausto el dealer que no sabe como hacer que el ni?o lo deje tranquilo, para su suerte, una gran rata emerge de una boca de tormenta junto a ellos y el ni?o al verla se aleja por el susto, lo que el dealer aprovecha para salir de ahí corriendo. El chico tras ver que la rata se alejó y que el dealer se fue decide ir tras él, cosa que con sus cortas piernas no será fácil, el dealer corre por 3 cuadras hasta que pierde de vista al chico, sonríe aliviado y se va camino a casa pero un encapuchado se le acerca.

  _ Perdona maestro, ya se vendió todo _ dice creyendo que puede ser un comprador.

  _ Oh, no te preocupes, no es eso lo que busco de ti _ dice el encapuchado, el dealer se muestra confundido pero entonces otro encapuchado lo toma por detrás y le cubre la boca y los ojos, luego, entre los 2 lo cargan en un coche estacionado cerca y se van. Conducen varias cuadras hasta llegar al antiguo sector industrial de Lukrania, donde estacionan el coche en un viejo galpón y bajan al dealer aun con la boca y ojos tapados. Caminan por los estacionamientos descuidados por el tiempo hasta llegar a un peque?o montículo de ladrillos donde suben y atan al dealer, luego de esto le retiran las vendas de boca y ojos.

  _ ??Quienes son hijos de puta!? ?Sáquenme de acá o los hago boleta! _ dice enojado este último.

  _ No hay por que temer peque?a oveja, deberías alegrarte, pronto tu vida insignificante contribuirá a un enorme propósito _ dice uno de los encapuchados mientras que el otro dibuja un pentagrama en el piso.

  _ No perdamos tiempo, debemos llamar al gran maestro y a los demás discípulos para comenzar _ dice el que estaba pintando el pentagrama y ambos se van.

  _ ?HEEEEY! ?SáQUENME DE ACAAA! _ grita el dealer en la oscuridad, pero nadie lo escucha.

  Al mismo tiempo en Trash City. Metal Man y Funshine recorren las sucias calles esperando divisar a su hermano, Metal Man cada vez está más nervioso, sabe que el chico está haciendo esto por su culpa y no quiere cargar con la responsabilidad de haberle provocado algún mal, su nerviosismo se ve reflejado no en su casi inmutable cara, sino en su voz, que cada vez se vuelve más grave e inentendible, y en sus acciones, que poco a poco se vuelven mucho más violentas y su hermana debe controlarlo, por el bien de los demás y por él de ellos mismos, ya que en Trash City no conviene andar de matón sin lo necesario para respaldar tal actitud. Mientras tanto, se encuentran con una pandilla de tantas en la localidad, Funshine prefiere pasar de ellos pero Metal Man no piensa lo mismo, por lo que de un salto llega hasta dónde está la pandilla y con un poderoso grito gutural los hace caer al suelo, rápidamente estos sacan armas y le disparan, pero los proyectiles solo rebotan en su dura piel. Un pandillero trata de aproximarse por detrás y apu?alarlo, pero al verlo, Metal Man lo sujeta del brazo tan fuertemente que se lo rompe como si nada y aún sujetándolo lo levanta y arroja contra una pared, los demás huyen y Metal Man va a perseguirlos pero es advertido por detrás, un pandillero tiene a Funshine, quien no puede sacárselo de encima sin sus poderes.

  _ Raja de acá o la degolló, ?me escuchaste?_ dice el criminal, quien no se da cuenta que de la bolsa de Funshine sale una serpiente que lo muerde en la pierna, lo que ella aprovecha para sacárselo de encima. El criminal maldice y trata de irse pero un acorde menor de la guitarra de Metal Man es suficiente para derribarlo, ambos héroes se le acercan.

  _ Dime, chico malo, ?no has visto a un ni?o peque?o con disfraz por aquí?_ le pregunta Funshine con su serpiente mascota envuelta en un brazo.

  _ No..._ respondía el maleante, pero es interrumpido por un gru?ido de Metal Man, quien está enojado por su negativa _ Por favor, no he visto nada, no me lastimen _ termina de responder el asustado criminal.

  _ Parece que dice la verdad, vámonos, no perdamos tiempo _ le dice Funshine a Metal Man y se van.

  _ Hey. ?Esa cosa es venenosa?_ les pregunta el criminal mientras se alejan.

  _ Espera y verás _ responde ella con indiferencia.

  Volviendo a Lukrania. El dealer lleva ya 15 minutos atado, se ha quedado afónico de pedir ayuda en vano, sus ojos, que se han acostumbrado a la oscuridad, logran ver que no hay nada más que edificios abandonados y rejas oxidadas en varios metros, por lo que ahora trata de soltarse de sus ataduras, pero mientras está en eso ve que los encapuchados han vuelto y no solo eso, ahora son más, muchos más. Estos forman un círculo a su alrededor, el dealer comienza a hiperventilarse mientras sus captores colocan velas en el piso y otro las enciende una a una mientras murmura algo que no alcanza a escuchar bien. Tras terminar de encenderlas todas se hace silencio, la agitada respiración del dealer es lo único que se escucha hasta que un cántico extra?o y con cierto tono robótico comienza a sonar a lo lejos, y poco a poco se va acercando, entre más se acerca los encapuchados comienzan a acompa?arlo en coro, el dealer hace un último forcejeo para liberarse pero entonces lo ve, un encapuchado con un libro en una mano y un gran cuchillo artesanal en la otra. Camina hasta ponerse junto a los otros, su túnica se nota más adornada, y de la oscura mancha dentro de su capucha asoma una tenue luz roja a la altura del ojo izquierdo, esté abre el libro y lee: "seohs sinnet eht lla raef i, etatsorp ym htiwup dekcuf llew mi" y se acerca al dealer.

  _ Para loco, te pago lo que quieras, pero déjame ir _ le ruega afónico.

  _ No temas peque?a alma, pronto serás la puerta de entrada del gran guía a nuestro mundo _ responde con voz robótica el encapuchado, tras esto, clava el cuchillo en la boca del estómago del dealer, este grita de dolor, pero nadie lo escucha, entonces uno de los encapuchados del círculo le entrega una peque?a roca verde al del cuchillo y este procede a introducirla en la cortada que hizo para que luego entre todos comienzan a repetir el verso del libro de antes :

  "seohs sinnet eht lla raef i, etatsorp ym htiwup dekcuf llew mi"

  "seohs sinnet eht lla raef i, etatsorp ym htiwup dekcuf llew mi"

  "seohs sinnet eht lla raef i, etatsorp ym htiwup dekcuf llew mi"

  Mientras lo hacen, el dealer deja de quejarse y comienza a temblar, primero solo un poco, pero cada vez lo hace más violentamente hasta que emite un fuerte grito con una voz que no era la suya, luego de eso se levanta arrancando las sogas. Una vez de pie sobre el altar mira a los encapuchados quienes se arrodillan ante él, entonces el encapuchado líder se acerca.

  _ Te he traído a mi mundo, mi se?or, cómo te lo prometí en la muerte _ dice mientras se inclina.

  _ Bien hecho, portero, pero aún siento que mi presencia aquí es débil, sólo una parte se ha manifestado ahora en este cuerpo, mi poder debe crecer _ responde la boca del dealer, pero ya no es él realmente, su cuerpo ha sido tomado por Cab Al, el que guía, un demonio cuyo propósito es dirigir la maldad y a sus seguidores en la toma del mundo para hundirlo en muerte y destrucción.

  Mientras la situación ocurre se oyen pasos peque?os a lo lejos que cada vez se acercan más, es el hermano de Metal Man que ha venido a finalizar su arresto y se ha visto inmerso sin querer en esta nueva aventura. Al ver a los cultistas el chico se confunde y su entusiasta parloteo de frases de héroe genéricas se cambia por un titubeo que indica su desconocimiento en la situación, y claro, miedo. Comienza a retroceder de a poco mientras es seguido por las atentas miradas de los encapuchados.

  _ Estás lejos de casa, ?no?_ le dice Cab Al, lo que provoca que el chico huya despavorido en la oscuridad, sus cortas piernas dan todo lo que pueden pero su esfuerzo se ve inutilizado cuando al doblar en una esquina se encuentra de frente al líder cultista, quien lo lleva ante los demás.